Costas del Estado, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, desdice al gobierno de Cangas y aclara que la visita del pasado 6 de marzo del jefe del Servicio Provincial, Miguel García, a la explanada de las naves de Ojea se desarrolló “en un marco de confianza” y con “conversaciones cordiales”. Además, detallan que se trató de la primera visita “interna” de trabajo sobre el terreno entre la dirección del contrato y la empresa adjudicataria del contrato menor para pa redacción de los dos proyectos de demolición y acondicionamiento del entorno en la que no tenían porqué informar al Concello. Sin embargo, por cortesía y “debido a q ue en meses anteriores ya habían mantenido reuniones previas” el propio responsable provincial decidió llamar a la teniente de alcalde, Iria Malvido, por si tenía interés o disponibilidad de participar de este encuentro. La concelleira accedió y a los pocos minutos se presentó con la alcaldesa, Araceli Gestido, precisan, ya que se encontraban a pocos metros del Concello.
“NO SE AJUSTA A LA VERDAD”
A partir de ahí, manifiestan desde Costas, “las conversaciones fueron cordiales y se les explicó el objeto del contrato”. Se les dijo “que había dos meses de plazo para la redacción del proyecto pero lo que ha trascendido no se ajusta a la verdad”, reprenden en alusión a cómo el tripartito describió la visita acusando a los representantes de Costas de actuar con prepotencia. “Ni hubo ultimátum ni se van a demoler las naves a dos meses vista puesto que tras redactar los proyectos hay que licitar las obras. No hubo actitud prepotente por parte del personal del Servicio Provincial de Costas», aclaran. Si bien inciden en que “el objeto del contrato firmado a mediados de febrero de 2024 es demoler la totalidad de las naves”.
DECLARACIÓN DE INTENCIONES
En cuanto a los pasos dados por el gobierno de Cangas para evitar el derribo de las naves de Córdoba, Costas afirma que fue hace cinco días, el 8 de marzo, el mismo día en que se celebró la junta local de Urbanismo, cuando recibió del tripartito un escrito “a modo de declaración de intenciones” sobre mantenerlas en pie. Sin embargo, y pese a que se trató este tema entre los portavoces de los diferentes partidos, en ningún momento la regidora informó sobre de esta declaración. De hecho, en referencia a la actitud que supuestamente habían matenido los dirigentes de Costas y que criticaban enérgicamente los miembros del gobierno local, se produjo un tenso enfrentamiento entre el portavoz del PP, Rafael Soliño, y la propia Malvido. Un cruce de acusaciones en el que tuvo que mediar la portavoz de AV, Victoria Portas, y la propia alcaldesa para evitar que llegase a más.
El popular se mostró contundente en que la nave de Córdoba no se iba a tirar abajo, también Portas, quien instó a hacer todo lo posible para evitarlo. El gobierno local también está en esta línea y así se lo ha hecho saber a los responsables de este departamento estatal.
Al tratarse de un contrato menor de adjudicación directa, se desconoce su contenido y en qué consisten las labores de acondicionamiento a las que refiere.