En 2023 se registraron 18 en Moaña, una cifra muy elevada respecto a años anteriores. La implicación del Concello con la salud mental ha merecido un cuadro como agradecimiento
El 2023 no fue un buen año para Moaña en cuanto al número de conductas suicidas. 18 en total. Una cifra demasiado elevada para una localidad tan pequeña que se sumó a la preocupación que ya existía por la salud mental tras la pandemia. Con el inicio de la nueva legislatura y la llegada a la concellería de Benestar Social de María Sanluis se puso en marcha la iniciativa Escola de Saúde, donde uno de los pilares fundamentales es este. Prestar más atención a un problema que se ha agravado en los últimos años y que no entiende de edades.
Si este martes un total de 29 colectivos diferentes del municipio, desde clubes deportivos, asociaciones vecinales, farmacias, centro de salud y colectivos de jubilados, se unieron, comandados por el Concello, para implantar la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud que impulsa el Ministerio de Sanidad. En la mañana de ayer se hizo evidente la implicación del Concello moañés con la Asociación DOA, encargada de mejorar la calidad de vida de las Personas con Problemas de Salud Mental y sus Familias, la defensa de sus derechos y la representación de sus asociados.
Dos de sus usuarios, Michel Gutiérrez y María Casás, pueden presumir de ser los autores del cuadro que desde ayer cuelga de una de las principales paredes de la segunda planta del consitorio, la dedicada a los servicios sociales. Se trata de una obra elaborada en el taller artístico, uno de los muchos que forma la programación de esta asociación con sede en Cangas pero que también ofrece sus servicios a la población de Moaña, con motivo del Día de la Salud Mental de 2023. “Es un regalo por lo bien que se portan con nosotros”, expresaba el profesor Sócrates Pérez de la Campa
Estrela Gómez, coordinadora psicóloga de DOA en O Morrazo, reconoce que “en los últimos tiempos la sensibilidad que muestra el Concello de Moaña con la salud mental es espectacular y estamos arrancando muchos proyectos gracias a su apoyo».
A partir de la pandemia, recuerda, por diferentes motivos, se habló de la salud mental con menos tapujos y esa mayor visibilidad hizo que mucha más gente empezara a pedir ayuda. Aunque en su caso se centran en conductas más graves, si es cierto que reciben numerosas solicitudes de información que en las que actúan de intermediarios para derivarlas a los lugares más adecuados para que sean tratados.