Fecimo y Areca llaman a la responsabilidad de los grupos políticos para revocar la situación y evitar que se pierdan las ayudas que tanto necesitan estos sectores
El gobierno local de Cangas no cesará en su empeño de que Cangas cuente con los 782.000 euros del Plan Concellos para este 2021 y continuará trabajando y negociando «hasta el último minuto» para que así sea. «Una vez más la irresponsabilidad y la falta de argumentos de los partidos de la izquierda que ayer votaron en contra de los vecinos de Cangas los sitúan en una posición difícil pero aun no insalvable, por ese motivo pondremos toda nuestra perseverancia en revertir esta decisión tan injusta y perjudicial para nuestro pueblo y para nuestros vecinos», expresan mientras buscan fórmulas que salven la situación.
Que Cangas quede había sido del Plan Concellos supone, entre otras cuestiones importantes, que los sectores más afectados por la pandemia del Covid-19, como el de la hostelería, no reciban ayudas o que estas sean mínimas «y esto no debemos permitirlo». Por eso, desde lo gobierno cangués quieren volver a tender a mano a todos los partidos políticos que conforman la corporación y les piden que «recapaciten por el bien de los vecinos». Consideran que «ahora más que nunca es el momento de demostrar que podemos llegar a acuerdos» priorizando a las familias a las que la pandemia llevó a una situación crítica». «Votar no al Plan Concellos es negarle la ayuda a nuestros hosteleros», recuerdan.
«Sin duda, sería lo que más nos dolería. Porque ahora es cuando los políticos debemos estar a la altura, cuando las familias están pasándolo mal y precisan de nuestro compromiso infinito. No es momento de juegos políticos, sino de demostrar y quienes votaron en contra no lo hicieron. Que tengan claro que con su actuación no dañaron al gobierno de Cangas sino a los vecinos, pero aún estamos a tiempo de evitarlo», advierten desde lo gobierno local.
Hosteleros y comerciantes piden que se recapacite
Por su parte, los sectores afectados por la pérdida de este Plan Concellos, el del comercio y la hostelería, hacen también un llamamiento a los políticos para que sean «responsables» y «recapaciten» sobre lo que pasó en el plano el jueves. Así lo reclamaba el gerente de Fecimo, Rodrigo Pastoriza, quien reprochó que el voto en contra «se base en la formas cuando hay las familias lo están pasando tan mal». «Un voto de castigo por unas formas no puede nunca suponer perder el fondo para las ayudas», recriminó recordando que «tienen otros mecanismos para transmitir su malestar sin que ello implique que se pierda el dinero». Es por eso que pide «responsabilidad» y que se «revoque la situación» porque «todavía están a tiempo de hacerlo».
Desde la asociación de restauradores de Cangas, Areca, su presidente Gustavo Soliño califica de «desastre» que no se pueda aprobar este Plan Concellos y culpa de ello a «todos». «Enrocarse en posiciones inamovibles es un error de todos. Habría que hacer lo imposible por desbloquear la situación», reclamó. Califican la situación del sector de «urgente, necesaria y precisa» por lo que «la prioridad debería ser el rescato a la hostelería y al comercio» y no los intereses políticos.