El BNG ha presentado su proyecto de regeneración productiva de las rías gallegas en la comarca del Morrazo y lo ha hecho a través de un encuentro con el sector productivo del mar vía telemática. En él estuvieron presentes los diputados
parlamentarios Paulo Ríos Santomé y Rosana Pérez Fernández, representantes del sector del mar y representantes comarcales del BNG.
En este encuentro los diputados explicaron que se trata de un proyecto en consonancia con las políticas definidas por la UE para obtener fondos de recuperación. En concreto, encaja en tres líneas prioritarias para acceder a las ayudas: conservación y restauración de ecosistemas y de su diversidad; preservación del espacio litoral y de los recursos hídricos y transformación y digitalización de la cadena logística del sistema agroalimentario y pesquero.
El objetivo es conseguir la recuperación ambiental integral y productiva de las rías para crear riqueza y empleo de calidad en el complejo mar-industria. Todo acompañado de la investigación científica oportuna y de la transformación, digitalización y comercialización de la actividad marisquera, y desde la colaboración público-privada.
El Next Generation supone para el Estado 72.000 millones de euros a fondo perdido y la posición del BNG se articula en tres premisas: Galicia debe recibir un mínimo de 12.600 millones de esos fondos, la gestión directa de los mismos y que las ayudas lleguen a los sectores más impactados, al tejido empresarial de pequeñas y medianas empresas que sustentan el empleo y no a las multinacionales del IBEX. Las medidas en el ámbito de la recuperación ambiental suponen el grueso de la inversión, pues absorben 950 millones de euros del total, e incluyen actuaciones para suprimir todas las zonas C, aquellas en las que la contaminación impide el consumo del producto.
Además, medidas para completar y modernizar la red de saneamiento en todos los concellos situados en el margen de las rías, exigencia que también deben cumplir las industrias. Se trata de evitar que llegue al mar ningún tipo de contaminación biológica, química o física. Lamentablemente, las 18 rías gallegas, toda y cada una de ellas, precisa de actuaciones en materia de saneamiento, en mayor o menor medida.
También se incluye recuperar los espacios dañados por obras públicas, en particular de infraestructuras portuarias, viarias o industrias en desuso; la regeneración de los fondos a través de los necesarios dragados adaptados a cada caso, y el control de los ríos como principal fuente de agua dulce y de nutrientes esenciales para la productividad marisquera.
Consorcio de investigación
La investigación científica es la segunda pata del proyecto con una inversión de 59 millones de euros, pues es la base para regenerar e incrementar la producción de las rías. Entre las medidas incluidas, la creación de un consorcio que coordine todos los centros de investigación relacionados con el sector para disponer del mayor complejo científico y tecnológico europeo de estudio y conocimiento del mar. Igualmente, proyectos para la recuperación de las zonas improductivas o de bajo rendimiento, planes de explotación, crear bancos de semilla autóctona para bivalvos a modo de granjas de producción de semilla, desarrolladas por un ente mixto conformado por el sector y por la Xunta.
La investigación también pasa por un proyecto de control de dolencias y de especies invasoras así como por el reciclaje y aprovechamiento de los desechos de bivalvos.
Sociedad público-privada para la comercialización
En relación a la digitalización, transformación y comercialización, el proyecto propone una sociedad público-privada para la promoción y comercialización que ponga en valor el producto de las rías, -marisco, pescado fresco, conserva y productos transformados-, tanto dentro como fuera del país. También, unificar las lonjas, ampliar mercados y la posibilidad de la venta directa. Para estas medidas el proyecto suma una inversión de 29 millones de euros.
Entres las personas participantes estaban patrones mayores de cofradía, representantes e integrantes de asociaciones mejilloneras y representantes de asociaciones medioambientales de la comarca. Que mostraron la preocupación unánime por la contaminación ambiental en las rías, una de las mayores causas de la crisis del sector pesquero, habiendo un problema grave de depuraciones insuficiente de las aguas. Piden, un control exhaustivo, así como estudios científicos sobre el estado actual y real de nuestras rías, para así poder llevar a cabo un proyecto de recuperación de estas.
La comercialización del producto es también para ellos un problema, ya que este debería estar protegido bajo una marca propia que había asegurado así su origen y calidad. En la reunión se trataron otras problemáticas del sector como la falta de relieve generacional por las malas condiciones actuales, la falta de ayudas a un sector que muchas veces no puede ni salir a trabajar por cuestiones ambientales o meteorológicas, sectores como el mejillonero pasan actualmente largos períodos de cierre. Se habló además de la sobrecarga de trabajo que están sufriendo las cofradías por motivo de la crisis COVID-19 y de la tramitación a mayores que esta ocasiona.