Se convierte así en el primer astillero en cerrar sus puertas después de que los empleados se hayan negado a entrar hoy en las instalaciones y a hacerlo a partir de ahora
Freire cierra sus instalaciones después de los trabajadores comunicasen hoy a la dirección que no acudirían a sus puestos de trabajo tras detectarse un positivo por coronavirus en la plantilla. De esta forma se convierte en el primer astillero en cesar su actividad por culpa de la crisis sanitaria a pesar de que ya se han detectado infectados en otras empresas del naval que todavía continúan activas.
Los propios trabajadores han reconocido a los medios de comunicación que la empresa «ha respetado su decisión». Ahora, Freire se acogerá a un ERTE del que todavía se desconocen las características.
El siguiente apartado está en las auxiliares que, tras verse afectadas por este cierre, deberán tomar también decisiones sobre su futuro.