Desde ayer las máquinas trabajan en el asfaltado de los tramos de la carretera en Meira y Domaio que se encontraban cerrados por las obras de la senda peatonal por el litoral
Tal y como estaba previsto, y adelantó Morrazo Noticias el pasado día 6 de marzo, las máquinas llegaron a primera hora de la mañana de ayer a la PO-551 para iniciar el asfaltado de los tramos que se encontraban cerrados al tráfico desde noviembre de 2023 con motivo de las obras de construcción de la nueva senda peatonal que conecta las parroquias moañesas de Meira y Domaio por el litoral. La situación estaba generando quejas entre los conductores que veían cómo los trabajos se encontraban paralizados mientras los semáforos ralentizaban el tráfico y los vehículos tenían que sortear los pronunciados desperfectos de la calzada con consecuencias en la mecánica de los coches. Precisamente, en la tarde de ayer estas franjas irregulares en el carril de acceso ya se encontraban solventadas y parte del otro vial también estaba cubierto de alquitrán a la espera de su secado. Según la consellería de Infraestructuras, responsable de la ejecución de la obra, estos trabajos se dilataron como consecuencia de las malas condiciones meteorológicas de las últimas semanas y de los problemas con algún propietario que obligaron a la Xunta a acudir a la justicia para poder dar continuidad al recorrido. De hecho, la obra tuvo que ejecutarse por tramos para ir solventando imprevistos.
Este sería el último gran paso que falta para dar por concluida la senda de 1,7 km que permite unir a pie las zonas de A Moreira y Palmás. Esto supondrá decir adiós a los semáforos que móviles instalados por la empresa constructora para regular el tráfico en ambos sentidos día y noche. Se prevé que esté completamente rematada en abril.