El detenido se negaba a abonar constantemente y de forma violenta los servicios contratados tanto a prostitutas como a los taxistas que las trasladaban desde Vigo
La Policía Nacional de la Comisaría de Marín ha detenido a dos vecinos de Marín, de 24 y 34 años de edad respectivamente, con antecedentes policiales como presuntos autores de un delito de coacciones y detención ilegal. Los hechos tuvieron lugar el mes pasado cuando presentaba denuncia en dependencias policiales una mujer que afirmaba haber sido retenida en contra de su
voluntad por unos amigos en un piso al que había ido de visita.
Uno de estos individuos presuntamente le escondió el teléfono y le pidió 800
euros para que se lo devolviese, para ello se desplazaron bajo coacción a un cajero para retirar esa cantidad. Como la víctima no tenía ese dinero disponible la
acompañaron a una tienda de telefonía móvil y allí la coaccionaron para contratar dos líneas telefónicas con sus respectivos terminales.
A raíz de la denuncia los agentes iniciaron las pesquisas para esclarecer estos
hechos y tras identificar a los dos individuos los agentes averiguaron que uno de ellos estaba encartado en varias denuncias, entre ellas las de seis mujeres que
denunciaban haber realizado “servicios de compañía” para este individuo que
finalmente se negaba a abonar de manera violenta.
Las prostitutas, que se desplazaban para ello desde Vigo en taxi, eran
amenazadas por este individuo habitualmente, con un destornillador en algún caso y azuzando a su perro en otras. Además se negaba a pagar las carreras de los taxis que trasladaban a las mujeres al citado domicilio. Se significa que había varias quejas del vecindario debido a los constantes problemas que generaban en el resto de los vecinos del inmueble.
En el momento de localizar a uno de ellos, al detectar la presencia policial, salió
huyendo a la carrera si bien los agentes lo detuvieron unas calles más allá.
Por todo ello los agentes policiales detuvieron a este individuo por un delito de
coacciones y detención ilegal junto con el otro habitante de la vivienda.
Además los agentes policiales comprobaron que a este individuo le constaban dos
requisitorias judiciales por ingreso en prisión de un juzgado de San Sebastian.
Una vez detenidos los dos individuos pasaron a disposición judicial.