La parroquia canguesa celebró su tradicional danza en honor a San Sebastián y que se celebra desde 1678

Como cada año, esta parroquia de Cangas ha tenido cita con la tradición y con el baile. Durante toda la jornada de ayer, la fiesta en torno a lo antiguo y a la identidad de Aldán desde más allá de 1678 impregnó cada rincón. El acto más importante, la danza en honor a San Sebastián. Tras la misa de 12.00, repique de campanas y procesión al patrón y también a la Virgen del Carmen portados sobre cuatro hombres para rodear la iglesia. Abriendo el paso, los diez galanes, las cinco damas y el guía al sonde las gaitas. Eso sí, sin dar la espalda a los santos. Minutos después comenzó la danza y contradanza que atrajo, como cada año, a centenares de devotos, turistas y amantes de una tradición que a pesar de su antigüedad no se queda vieja y a la que cada año se suman más jóvenes repletos de emoción y con muchas horas de ensayo.

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