«No se ha solicitado ninguna reunión», fue la respuesta del conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, a la pregunta de si después de un año de haberse comprometido a ello la alcaldesa de Cangas, Araceli Gestido, con los colectivos que componen la Mesa da Sanidade ya había pedido encontrarse con el titular autonómico responsable de la atención sanitaria en el municipio.
Cangas tiene varios asuntos pendientes con la consellería de Sanidade. Cuestiones importantes que ocupan los titulares de la prensa casi a diario denunciando los recortes sanitarios en este municipio y que llevan a la alcaldesa, Araceli Gestido, a gritar en las concentraciones “cuántos vamos a seguir peleando por la reapertura del centro de salud de O Hío y la construcción del de Aldán”. O, mismo, exigir que el Sergas asuma el coste de la Unidad de Asistencia de Drogodependientes (UAD) que pagan las arcas municipales. Tres demandas importantes que generan movilizaciones semanales en las parroquias y a las puertas del centro de salud de la Avenida de Marín que secunda el gobierno local.
De todas ellas, la más importante y de la que menos se habla en estas concentraciones es la construcción del la futura infraestructura sanitaria en A Rúa que solucionaría parte de las anteriores preocupaciones vecinales. Hace cinco meses el tripartito, presionado por la empresa, envió a la Xunta la propuesta de la promotora Amgecabe que ya superó, con matices, el primer peldaño de Medio Ambiente, aunque todavía quedan otros muchos por delante. Sin embargo, ninguna de estas cuestiones ha impulsado a la regidora a solicitar una reunión con el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, pese a que en reiteradas ocasiones se le ha pedido y se ha comprometido públicamente a ello. El propio Gómez Caamaño expresó en una visita a Moaña en septiembre de 2024 el poco interés de la alcaldesa de Cangas por la sanidad de su municipio. «No tiene interés en hablar”, dijo.