Las asociaciones vecinales de A Malladoura de Herbello, San Amaro de Menduíña, Gandón, Francón, y Espiñeira-San Cibrán, además de la Federación de Ampas de centros públicos de Cangas ‘A Gameliña’, exigen dotar de seguridad a la carretera A Magdalena-Aldán a lo largo de todo su recorrido. Urgen que tras la ejecución del primer tramo, cuyo proyecto ya es una realidad y su construcción sería a corto plazo, se inicie la redacción del proyecto que afectaría a la zona de Herbello «por su peligrosidad». El tercero y último, también de necesidad, uniría los dos anteriores para completar la seguridad en todo el recorrido de la EP-1002.
Sin aceras y ni arcén, los vecinos transitan con alto riesgo de sufrir un accidente. Especialmente se teme por los alumnos de los instituos Monte Carrasco y María Soliño, Espiñeira, además de los colegios Eduardo Pondal y Sagrada Familia y la Asociación Juan XXII. A esto se sima los usuarios de autobuses y muchos vecinos que carecen de vehículo propio y van caminando a diario por los márgenes sin tener espacio par apartarse de los coches que circulan a gran velocidad.
Recuerdan las entidades vecinales que después de varias mociones aprobadas en el Concello de Cangas y reuniones con la Diputación surgió el compromiso de ejecutar los tres tramos, por lo que en la sesión ordinaria de hoy quieren volver a arrancar el compromiso a la corporación de que se continuará con las fechas y plazos pactados para que los tres tramos sean ejecutados en su totalidad. La encargada de leer la moción será la presidenta de la asociación A Malladoura de Herbello, Ana María Gutiérrez, que estará arropada por dirigentes del recto de colectivos y vecinos de la parroquia.