Arranca la actividad en el criadero Crimoldán, que ayer inauguró sus instalaciones en la ría de Aldán, en Cangas. Se trata de la única planta de molusco en la zona, lo que mereció la visita del conselleiro de Mar, Alfonso Villares, que resaltó de la nueva planta el aprovechamiento de los recursos mediante la reutilización del agua devolviéndola al mar, el empleo de energías limpias y renovables, consiguiendo la temperatura precisa del agua gracias al sol y complementándola con una caldera de biomasa y la utilización de un sistema de producción amable con el medio gracias al empleo de esterilizantes, fertilizantes y detergentes naturales. Lo que hace este proyecto, indicó, que sea compatible con el ecosistema terrestre y marino de la zona.
La iniciativa es promovida por la empresa gallega Narom, con experiencia en el desarrollo y construcción de plantas de cultivos de moluscos en Portugal. Las instalaciones cuentan con con una superficie de 2.965 m 2 en el que se alberga un edificio que dispone de una zona seca, con espacio de usos múltiples, despacho, aseos y zona de descanso para lo personal, y una zona húmeda en la que se encuentran el laboratorio, las piscinas de reproductores, los tanques de cultivo o el depósito de acumulación de agua. Fuera, también cuenta con piscina de fitoplancton junto con el semillero y el fitoplancton en bolsas.
La planta tiene como objeto la obtención de semilla de ostra rizada, almeja babosa y almeja japonesa y cuenta con una capacidad de unos 25 millones de semillas. El proceso de producción abarca desde la puesta de sus reproductores hasta alcanzar la talla mínima de un milímetro, con la que saldrá para las plantas de cultivo hasta que alcancen la denominada “talla de supervivencia”.