Pretende sumarse a la fórmula de Bueu y Vilaboa y su concelleira trabaja ya en elaborar la documentación para trasladársela al departamento que dirige Perfecto Rodríguez
El nuevo curso escolar en las escuelas infantiles de la comarca del Morrazo ha dejado unas matriculaciones a la baja por eso de que las familias no están muy por la labor de aumentar la descendencia y porque la gratuidad de las privadas ayudó a desahogar las aulas públicas. Solo la Galiña Azul de Moaña tiene todas sus plazas ocupadas, de ahí que el Concello pretenda convertir la antigua escuela de Domaio en guardería. Una tramitación con la Xunta para desafectar el edificio que comenzó en 2020 y que cuatro años después parece que ya está a punto de culminar.
La concelleira de Educación, Dolores Chapela, asegura que esta demanda es lo que les lleva a demandar otra escuela infantil y anuncia que este año ya están trabajando en poder solicitar al Consorcio Galego de Benestar un acuerdo de compensación de las liquidaciones municipales al departamento autonómico que dirige Perfecto Rodríguez y poder comprar así el mobiliario exterior infantil que ya se encuentra en mal estado por el uso y el paso del tiempo. “Ya solicité un informe a la directora para poder dialogar con el Consorcio”, explicó Chapela, que busca alcanzar un pacto con hizo Bueu y Vilaboa.
Por su parte, los equipos directivos de las Galiñas de Cangas, una en O Hío y otra en A Choupana, cuentan con diferentes necesidades que por el momento no están siendo atendidas. Según el equipo directivo de O Hío, donde se está creando un Anpa para reivindicar las deficiendas, cuenta con una “falta de mantenimiento general”. Desde que el anterior gobierno ejecutó las últimas reformas en diciembre de 2022 no se han llevado a cabo más actuaciones pese a que tanto el Concello de Cangas como el Consorcio están al tanto de las demandas. “No queremos grandes pretensiones pero si que nos hagan un poco de caso”, manifestaban desde el centro.
A Choupana también tuvo un buen lavado de cara hace dos años con Victoria Portas. El tendón de Aquiles de estas instalaciones es la calefacción, de calor azul, que permanece encendida desde octubre hasta primavera, con el consiguiente gasto que eso genera a las arcas públicas.