Una mujer y su hija mayor de edad dieron la voz de alarma minutos después de las siete de la tarde cuando comprobaron que el falso techo de madera de su vivienda del barrio de Verdeal, en Domaio, estaba ardiendo por las altas temperaturas que desprendía la chimenea de leña situada en el salón. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales de gravedad pero sí un buen susto.
Según la Policía Local, un vecino fue el primero en llegar a la casa y apagar la lumbre de la chimenea con una manguera. Sin embargo, el peligro se encontraba en el fuego latente de la madera del techo. A la llegada de la patrulla y con la ayuda de Protección Civil lograron enfriar la superficie y evitar un daño mayor. Después llegaron los Bomberos del Morrazo, que se encargaron de ventilar la vivienda en la que no había electricidad en ese momento y de continuar con el protocolo.
Por seguridad, el vecino que socorrió a las dos mujeres y la hija acudieron por su propio pie al PAC para que los servicios sanitarios pudiesen descartar cualquier problema por la inhalación de humo.