Casi un centenar de comerciantes afectados por la oleada de robos han salido a la calle para pedir medidas judiciales más duras contra los ladrones
Han cerrado sus negocios, con las consecuencias económicas que eso conlleva un lunes por la mañana, para participar en una marcha-protesta que partió de la Praza da Constitución a las 10 de la mañana y que minutos más tarde concluyó a las puertas de los Juzgados de Cangas. Y es que la situación es tan límite que no les ha quedado más remedio que echar el candado durante unas horas para reclamar lo que consideran una situación insostenible causada por la oleada de robos que sacude fundamentalmente el casco vello y que deja una media de un robo diario. «Queremos salir a la calle porque creemos que esta jueza hace caso omiso a nuestras protestas, estamos cansados de que se rían de nosotros y no podemos vivir tranquilos», así resumía la situación Clara Bernárdez, una del centenar de comerciantes que participaron en la marcha.
Con el último detenido en el interior de los juzgados a la espera de pasar a disposición judicial y la jueza aún sin llegar a su despacho, los afectados por este vandalismo que empezó siendo nocturno y que ahora ya se produce a cualquier hora del día, no cesaron en lanzar cánticos de protesta como «Queremos traballar e non nos paran de roubar» o «Xuiza, escoita: o comercio está en loita». «Están jugando con el pan de nuestros hijos, no dormimos tranquilos, y eso nos hace salir a la calle para luchar contra esta injusticia», explica Bernárdez, que avanza que si no se acaba con este malestar «endureceremos las protestas y si hay que repetirlo todos los lunes, lo haremos». «Esperemos que el acto de hoy sea suficiente y la jueza nos escuche y tome medidas», apostilló.
Loli Sánchez, última víctima de la oleada de robos en Cangas.
A una seguridad insuficiente en las calles de Cangas se unen las decisiones judiciales, en ocasiones provocadas por propia legislación, que dejan en libertad a los ladrones pocas horas después de delinquir. Entre los comerciantes de la protesta se encontraba Lola Sánchez, la última víctima. El hombre que entró en su floristería en la madrugada del jueves, hoy a la espera de pasar a disposición judicial, fue detenido dos días antes por la misma causa. «Es una inseguridad total para todo el pueblo porque van a la desesperada a por todos los comercios», explicó a morrazonoticias. Además de llevarse el poco dinero que quedaba en el negocio, ha tenido que hacer frente al arreglo de los destrozos que provocaron para entrar.
Mañana, Junta Local de Seguridad
El sentir respecto a la actuación de las fuerzas de seguridad es común, creen que tanto la Policía Local como la Guardia Civil están haciendo todo lo que está en sus manos para atrapar a los ladrones «que todos ya conocen» pero el escollo llega cuando los entregan al juzgado porque «salen a la calle con total impunidad un día después». Aun así, piden más presencia policial que ayude a prevenir los robos. Mañana se celebrará la Junta Local de Seguridad en el Concello de Cangas convocada expresamente por este problema. Esperan que el resultado sea positivo para acabar con esta «indignación» que sufren desde hace meses.