Esta imagen fue la que se encontraron varios marineros y aficionados del mar ayer en Punta Balea, en Cangas. La embarcación estaba amarrada al muelle con dos cabos pero sin agua. Por buscarle una explicación, expertos aseguran que el patrón de este barco de recreo debía de desconocer que el mar «sube y baja» y aunque cuando se marchó la marea debía de estar alta pero cuando volvió al día siguiente el agua había desaparecido y la embarcación estaba literalmente en el aire.
Suponemos que el propietario o propietaria tuvo que esperar a que el mar… volviese a donde lo dejó.