El joven que el pasado fin de semana murió aplastado por su propio barco en el Puerto Deportivo de Moaña volvía de la playa de A Borna de pasar el día celebrando su 38 cumpleaños. Así lo cuentan a Morrazo Noticias conocidos y amigos todavía asombrados por lo ocurrido.
Marcos Durán era muy conocido entre los amantes de la navegación precisamente por su afición al mar, algo que queda patente en sus redes sociales. Ayer, mucho de ellos debatían cómo pudo ocurrir tal desgracia que achacaban a la «mala suerte» y a que «había mucho norte», lo que obligó a la víctima a saltar de la embarcación para amarrarla.