La edificación está presupuestada en 4 millones de euros y dos de ellos están financiados con fondos europeos
El 2021 acerca un poquito más el centro cultural de Marín. Según la alcaldesa, María Ramallo, y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en estos primeros meses del año se redactará el convenio que comprometerá fondos autonómicos para esta infraestructura «tan necesaria» que se levantará sobre terrenos portuarios. Concretamente, en el aparcamiento en superficie situado en un lateral de la Escuela Naval Militar y frente a la Alameda.
Precisamente, Rueda junto a la regidora, el presidente del Puerto, José Benito Súarez; y la delegada de la Xunta, Luisa Piñeiro; visitaron la explanada que albergará el futuro auditorio después de dar un paseo por Mogor para comprobar las mejoras en iluminación llevadas a cabo en esta barriada marinense. «Estamos ya en la parrilla de salida para que este año podamos dar pasos ya importantes y definitivos» respecto al centro cultural, anunció Ramallo, que no quiso aventurar fechas concretas para el inicio de las obras dada la complejidad del proyecto. Eso sí, auguró que la licitación y el inicio de las obras puedan ser antes de que finalice este 2021.
Por su parte, el vicepresidente autonómico garantizó la ayuda económica de la Xunta puesto que «Marín necesita de esta insfraestructura». «El Concello ha hecho su parte y ahora la Xunta tiene que corresponder también con ese esfuerzo. Espero que en estos meses redactemos el convenio para poderlo licitar y adjudicar antes de que acabe el año», se comprometió Rueda.
El auditorio de Marín, que costará a las arcas públicas 4 millones de euros, estará financiado parcialmente con dos millones provenientes de fondos europeos. Los otros dos restantes los asumirá la Xunta de Galicia.
Edificio eficiente
Pero, además, este Auditorio también está obligado a cumplir con los requisitos del Plan Especial del Puerto de Marín, propietario del terreno. De esta forma, los 2000 metros cuadrados de instalaciones deberán estar totalmente integrados en el entorno, tener un uso múltiple y contener varias salas para uso de las asociaciones culturales del municipio. En definitiva, un “barrio sociocultural”, como lo han definido los propios creadores, que ofrecerá al municipio una oferta cultural y una disponibilidad de instalaciones que nunca antes ha tenido. Por este motivo, y para facilitar el uso vecinal, se optó por una parcela muy céntrica.
La instalación del Auditorio traerá consigo la reordenación de todo el espacio urbano anexo a la parcela específica que ocupará el edificio. La reubicación del estacionamiento de la zona vendrá acompañada de la creación de un aparcamiento subterráneo, para resolver las demandas propias del funcionamiento del edificio.