La fuente de la admirada María Soliña, situada a pocos metros del edificio del Concello y en pleno centro de Cangas, presenta un aspecto de dejadez y abandono que llama la atención de los vecinos. Las redes sociales se han hecho eco de su estado, con el agua totalmente verde, con suciedad, y con un vallado algo altersanal. El Concello se encuentra a la espera de recibir dinero de la Diputación para su arreglo, si bien podría adelantar los trabajos para que luzca como merece para cangueses y visitantes.