El último encierro de los vecinos en el Concello.

La Xunta respondió al Concello de Bueu con una carta que los isleños dicen «no entendemos» y alegan que el sistema QR supone un problema para algunos usuarios mayores. Medio Ambiente contesta que fue el método que ellos pidieron y les obliga a identificar a todos los usuarios de estos códigos

La Xunta de Galicia ha enviado una carta al Concello de Bueu en respuesta a las aclaraciones que éste solicitó hace unos días relativas a cuestiones técnicas sobre el funcionamiento del sistema de acceso a la Isla de Ons para los vecinos. Un escrito que la Asociación de Vecinos dice «no entendemos» y que la Consellería de Medio Ambiente defiende asegurando que responde a las explicaciones que el ejecutivo local solicitaba en su escrito.

«Se está dando cumplida respuesta a la decisión tomada por la corporación de Bueu y la Asociación de Veciños e Amigos da Illa de Ons optando por el uso del Código QR en lugar de los carnés», reza en la misiva de la Administración Autonómica, mientras que la portavoz de este colectivo, María José Pérez, afirma que la Xunta «incumple el punto del sistema de acceso» porque «lo comprobamos en su momento y les dijimos que no era práctico».

En este sentido, aluden a que supone un inconveniente para las personas mayores que no tienen fácil acceso a las nuevas tecnologías y los problemas de cobertura de Internet en la Isla para reservar los billetes de regreso. «Hemos asignado un sistema de código QR a un representante por vivienda que se hizo en función de un listado que nos pasó la propia Asociación de Vecinos», responden desde Medio Ambiente y añaden, y cuyos receptores no son, precisamente, los concesionarios «sino las personas designadas por ellos» para este fin para sortear esa posible brecha digital. Unos titulares a los que la Xunta obliga a identificar a cada una de las personas a las que permitan acceder utilizando sus códigos. Cuestión que los usuarios tampoco aprueban.

Por lo tanto, de nuevo el conflicto que parecía se había solucionado vuelve a estar abierto. De hecho, los vecinos piden que se retire el apoyo a Patrimonio Mundial que dio el pleno el año pasado.

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