La presión vecinal logra paralizar las obras que se estaban llevando a cabo en una parcela privada, pero situada en zona de servidumbre de la Xunta. El Concello de Cangas procedió a detener los trabajos el pasado martes, cinco días después de ser alertado por la asociación de vecinos de Liméns y que ya antes de advertir a la administración trataron de conversar con los empleados para saber qué se pretendía hacer. Durante este tiempo hasta que los técnicos pusieron fin a lo que se estaba ejecutando, según el colectivo, la constructora aprovechó para aumentar el número de empleados y avanzar en unos trabajos que se estaban llevando a cabo sin licencia municipal porque, además, nunca podría obtenerla. Este terreno, situado en la calle Quiringosta y que desemboca en la playa, solo es de uso rústico y no se le puede dar ningún otro uso. Tanto es así que hace algo más de un año el Concello quiso utilizarlo como aparcamiento por su cercanía a al arenal y no logró los permisos pertinentes, precisamente por su protección. Por este motivo, a los vecinos les parecía sospechosa la obra y decidieron avisar al departamento de Urbanismo del Concello.
No ha sido la única administración que ha tomado cartas en el asunto. Costas del Estado también denunció los trabajos, puesto que el terreno delimita con la línea de deslinde del Dominio Marítimo Público Terrestre. Según fuentes vecinales, una conocida y mediática familia de San Sebastián adquirió esta parcela hace sobre un año.