Las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias en 2020 a causa del Covid-19 que obligaron a cerrar la piscina de Moaña durante tres meses le costarán al Concello 44.570 euros. Esta es la cantidad que tendrá que pagarle el consistorio a la concesionaria del servicio, Aqualia, por las pérdidas que le provocó este cese de la actividad obligado. Así lo certifica un informe de Intervención municipal tras haberlo solicitado la propia empresa hace unos meses y recogido en el propio decreto del estado de alarma aprobado por el Gobierno de España.
«Á vista da xustificación presentada acredítanse fehacentemente gastos polo importe global de 44.570,21 €. No orzamento prorrogado non consta crédito adecuado e suficiente para esta finalidade nin tampouco no orzamento para o exercicio 2021 aprobado inicialmente o 17.03.2021, polo que será necesario tramitar unha modificación orzamentaria para proceder ao seu abono», concluye Intervención en su informe.
Precisamente, esta tarde este será uno de los asuntos que se debatirán en pleno tras quedar dictamina ayer en la comisión previa a la sesión.