- Medio centenar de trabajadores del mar acusaron al gobierno local de mentir y de no trabajar para erradicar los vertidos
- El PP acabó abandonando el salón de plenos ante la actitud burlesca de la alcaldesa y de algunos de sus ediles que, en otro gesto más de provocación, comenzaron a grabar con el móvil la marcha de los concelleiros populares
- Al gobierno local no le quedó mas remedio que reconocer que había vertidos pero también que no tiene ningún plan para frenarlos. «Estamos dispuestos a comprar cualquier cosa», manifestaron en cuanto a soluciones de la oposición y del propio sector
Cangas celebra el pleno más bochornoso de la década. Era una sesión prácticamente vacía de contenido para cerrar 2023 en el que la oposición rellenaba la carencia del tripartito en la orden del día con mociones: tres del PP, una de Alternativa dos Veciños (AV) y una tercera de la Cofradía de Pescadores que tenía previsto leer el BNG. Sin embargo, a los pocos minutos de arrancar, con la moción del PP pidiendo el cumplimiento de un acuerdo plenario del mes de septiembre para acabar con los vertidos, se desató la tensión.
Medio centenar de pescadores y trabajadores del mar sostenían una gran pancarta al fondo el salón con el lema: «Concello, basta xa!», entre otras frases pidiendo el cese de los vertidos en el litoral cangués. Se mantuvieron en riguroso silencio y sin interrumpir la sesión hasta que la edil de Obras y Servicios, Iria Malvido, culpó al PP y a Aguas de Galicia de que el Concello no pueda sancionar a la UTE Gestión Cangas.
La oposición consiguió mantener el temple en este primer envite del gobierno. Y en esas fue el patrón mayor de la Cofradía «San Xosé» de Cangas quien acabó bajando al estrado para reprochar al tripartito su negativa constante de los vertidos y entregarle un listado de aquellos que ya son una constante durante semanas, incluso cuando no llueve. La alcaldesa, para su defensa, aseguró que las fecales son el motivo menos preocupante de todos los factores de contaminación del agua de la ría.
Y en este despropósito de pleno, como era de esperar, también se hizo alusión a las inspecciones de Aguas e Galicia en zonas tan castigadas como la EBAR de Vilariño, O Salgueirón o el alivio anexo a la plaza de abastos. PP y AV echaron en cara al gobierno su impasividad y su falta de transparencia en este asunto. Poca o ninguna explicación sobre estos informes. Eso sí, la concelleira Iria Malvido tomó la palabra nuevamente para tachar a la oposición de mentirosa, aunque reconoció, pese a su «tristeza» por no sacar las mismas conclusiones en las reuniones con la UTE, están dispuestos a «comprar cualquier cosa» para reducir los vertidos, incluido el cambio de las tuberías de fibrocemento por PVC que plantea AV.
Desde la bancada, miembros destacables del BNG de Cangas acabaron participando del debate en defensa del gobierno y nuevamente apuntando al PP como culpable. Mientras el sector del mar pedía al tripartito unidad y decisiones firmes frente a la gestión ineficaz de la concesionaria del servicio, que se mantiene intocable por parte del gobierno local.
«¿Si cae un meteorito también será culpable el Concello?» fue otra de las desafortunadas frases de la alcaldesa, Araceli Gestido, en su afán de minimizar la responsabilidad del Concello en el problema de los vertidos. Y decimos desafortunadamente porque esta actitud burlesca calentó todavía más el ambiente antes del tercer y definitivo envite de la regidora al PP. Una afirmación que provocó que los concelleiros decidieran levantarse de la bancada y abandonar el salón de plenos. No gustó a todos los presentes en el público, pero los populares no estaban dispuestos a seguir aguantando la «provocación» del gobierno, el intento contuninuo de querer dejar de ignorantes a los marineros y a todos los que no piensan como ellos. Precisamente esto es lo que acabó encendiendo al edil José Luis Gestido, que se acercó a la concelleira Malvido para recriminarle que le estuviese grabando con el móvil durante el pleno. Un vídeo que, apenas unos minutos después, todavía con la sesión plenaria en directo, ya estaba subido a las redes sociales de la teniente de alcalde y corriendo por los grupos de whatsApp de la izquierda. Las socialistas, ante un Antón Iglesias impasible, y una Aurora Prieto unida a la causa, calificaron a Gestido de «chulo» pero, eso sí, con el móvil todavía en REC.
Y con la bancada popular ya vacía, el pleno continuó. Desde el gobierno local había la intención de debatir, a pesar de su ausencia, las mociones presentadas por el PP. Finalmente no fue así y apenas quince minutos después se dio por concluido el último pleno de este año.