La aparición de unas marcas, cortes en la corteza de prácticamente todos los árboles que dan sombra al área de ocio de la playa de Rodeira, han dado lugar a un buen puñado de rumores. Algunos totalmente dramáticos y otros con mucho más “sentidiño”, aunque no resta importancia al daño. Uno de estos comentarios que ha corrido desde principios de esta semana ha sido la posible manipulación de todos los troncos con la intención de inyectarle algún líquido que acabe por provocar su muerte. De hecho, desde el gobierno local se encargó un informe a la Policía Local para que los agentes pudiesen valorar la causa de estas marcas circulares a lo largo de todo el diámetro. Pero no encontraron ningún indicio que hiciese pensar que, efectivamente, habían sido envenenados. Bien es cierto que dos de ellos se secaron hace unos meses sin motivo aparente.
Los vecinos de la zona tienen otra teoría mucho más sencilla que, de ser cierta, quizá debería de ser vigilada por parte de la administración competente. Aseguran que es habitual ver a jóvenes que vienen hacer prácticas y entrenamientos de equilibrio para el cual se ayudan de unas gomas que atan a los arboles. Su uso reiterado en el tiempo y el cambio de ubicación podría haber provocado el daño en la práctica totalidad de los ejemplares de esta zona verde de Rodeira. Por cierto, situada junto al parque infantil que lleva meses precintado por la Policía Local a causa de su mal estado y su peligrosidad para los más pequeños. Al igual que las pistas de skate, que aunque están abiertas su estado también es deplorable. No es la primera vez que sus usuarios sufren heridas a causa de los agujeros que acumulan.