Un perro nas instalacions da Protectora.

La Protectora de Animales del Morrazo ha tomado una decisión en Bueu. No gestionará la recogida de perros en este municipio “porque es imposible afrontar sus necesidades y gastos en esta situación”.

Según la presidenta, Laura Soliño, actualmente el Concello les debe los últimos tres trimestres del año 2023, 6.750 euros, y todavía no se ha firmado el convenio para este 2024. “Después de alguna reunión, e intentado otras tantas, la excusa que nos ponen sigue sin estar clara y echan la culpa a los problemas en intervención”, manifiestan acusando al gobierno local de “no poner interés en un nuevo convenio”.

“Nosotras realizamos la labor y justificamos la aportación en 2023 igual que en los últimos 10 años, para ello ponemos toda nuestra ilusión, fuerza y entregamos nuestras vidas en conseguir una viabilidad para el refugio, pero si los concellos no cumplen con su parte esto resulta imposible”, explica Soliño.

La situación tampoco es mejor con el Concello de Cangas. Tampoco ha rubricado el acuerdo para este año y ni les ha abonado los 3.000 euros que les debe el año 2022 “aunque no tenemos muchas esperanzas”, reconoce. Además, el tripartito le ha dicho que no le subirá la cuantía del convenio, en caso de firmarse, como ellas reclamaban. Su intención, y hasta ahora ha sido una línea roja en la renovación, es acercarse al acuerdo que tenían en 2010 con Clara Millán que alcanzaba los 21.000 euros. El pacto que venció en octubre tan solo era de 15.000 euros, una cuantía insuficiente, indican, dado el incremento de los gastos a lo largo de esta década.

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