El gobierno local de Cangas, comandado por la nacionalista Araceli Gestido en coalición con PSdeG e IU, se encuentra redactando una ordenanza de ruidos. Así lo anunció el edil de Urbanismo y Medio Ambiente, Antón Iglesias, en el último pleno ordinario. Indicó que el texto todavía se encuentra en una fase muy inicial y anunció que antes de que la normativa sea debatida por la corporación para su aprobación requerirá de una negociación con todos los grupos políticos con representación en el arco plenario para que expresen “si están de acuerdo o si quieren hacer algún tipo de modificación”. Especialmente, señaló Iglesias, uno de los apartados más susceptibles que requerirían de un pacto con la oposición sería el de sanciones.
El texto con el que trabaja en este momento el gobierno plantea multas leves con hasta 300 euros, 1.500 para las graves y hasta 6.000 euros para las muy graves.
La intención del ejecutivo local es llevar la ordenanza al próximo pleno para su aprobación inicial y para eso el concelleiro se comprometió a trasladársela en los próximos días a los grupos políticos para que puedan estudiarla, expongan sus opiniones y que llegue a la sesión como un documento “de consenso”.
Actualmente, la normativa que rige en Cangas es de 2014 y se denomina Ordenanza Reguladora da Limpeza Viaria e Ornato Público, aunque está basada fundamentalmente en la limpieza de las calles, acumulación de mobiliario y enseres voluminosos y mantenimiento del mobiliario público. En cuanto a las sanciones, también soy muy inferiores en el caso de desórdenes de mayor importancia. Se mueven en la horquilla de los 750 euros y los 3000 euros.
CONTINUAS QUEJAS VECINALES
Pese a que con la ordenanza de Ornato se da respuesta a las numerosas llamadas vecinales quejándose de ruidos en la vía pública, en viviendas anexas o, mismo, en la zona de ocio nocturno del entorno de la Avenida de Marín. Precisamente este es el barrio de Cangas más afectados por la presencia de numerosas personas durante la madrugada hablando y gritado en vía pública, además del uso de vehículos a gran velocidad y mediante un uso temerario.
Pero no solo existen reclamaciones por la ‘movida’ nocturna, también el sonido de las campanas de la excolegiata son fuente de problemas en Cangas. De aprobarse, el siguiente paso en que tendrá que trabajar el gobierno local será en su aplicación.