Pocos minutos pasaban de las seis de la tarde cuando el alumbrado navideño de Cangas se encendía para dar comienzo a las fiestas. Bajo una manta fina de lluvia, parte de los concelleiros del gobierno local se dieron cita a las puertas del Concello para apretar el botón mágico que dio lugar a la luz.
Como anécdota, entre los privilegiados de pulsar estuvo una de las nietas del regidor, Xosé Manuel Pazos, a la que le hacía ilusión dar el pistoletazo de salida a las festividades más mágicas del año.