Cientos de personas reciben a los Reyes Magos en el Parque Eguren para recoger la mayor cantidad de caramelos posible
El municipio de Marín vivió una tarde-noche ilusionante, no sólo para los niños sino también para los mayores. Centenares de personas se congreraron en el Parque Eguren para recibir a los Reyes Magos recién llegados de Oriente y listos para repartir fantasía por las principales calles del municipio. El objetivo de los más pequeños, aprovechar los últimos minutos para recordarle a Melchor, Gaspar y Baltasar las peticiones de sus cartas con miradas angelicales que afirmaban con rotundidad haberse portado muy bien durante todo el año. Para, así, garantizarse los regalos más ansiados. Una vez hecho el último intento, las familias se emplearon en recoger los caramelos que sus Majestades lanzaban desde las carrozas que recorrieron durante algo más de tres horas el centro de Marín.