Ambulancias do Atlántico dice que sólo repartió seis mascarillas defectuosas en la base de Cangas, de las cuáles recogió cuatro tras ser alertada del problema y dos fueron utilizadas por las las personas a las que se les hizo el test. En la base de Moaña no se llegó a dejar ninguna, indican desde la empresa
La empresa concesionaria del Sergas en el área de Vigo, y concretamente del servicio en las bases de Cangas y Moaña, se defiende de las acusaciones de los trabajadores que la responsabilizan de no haberle hecho los test del Covid-19 tras más de 50 días de estado de alarma y a pesar del riesgo que corren atendiendo a posibles contagiados. Ambulancias do Atlántico alega que el 18 de marzo pidió por primera vez al departamento de Preventiva del Servicio Galego de Saúde (Sergas) someter a toda su plantilla a la prueba «porque en ese momento sólo ellos podían hacerlo», explicó a morrazonoticias la dirección de la empresa. Por segunda vez, indican, volvieron a solicitarlo días después.
Pasados más de 50 días desde el inicio de la crisis sanitaria, los test todavía no se han realizado. Las mismas fuentes aseguran que el pasado 24 de abril envió el listado de trabajadores al hospital y que tiene constancia de que «desde ayer ya les están llamando e imagino que se pondrán en contacto con todos, técnicos y también sanitarios, supongo que pon orden alfabético por comodidad, pero no puedo confirmarlo». «Quien establece las prioridades es el Sergas, no la empresa», apostilla. Sobre porqué Ambulancias do Atlántico no ha comprado test en las últimas semanas para atender la demanda de los propios empleados para prevenir posibles contagios aducen precios desorbitados y un mercado caótico.
Utilización de las mascarillas defectuosas
Una vez tuvo constancia la concesionaria por parte del Sergas de la partida de mascarillas defectuosas, procedió a retirarlas para evitar su uso. «Nos piden que enviemos un listado con todas las personas que las hubieran utilizado para hacerles el test y sabemos que de Cangas sólo las utilizó una dotación (dos personas) que fueron a las que se sometió a la prueba», indican y añaden que en la base de Moaña «no se usaron porque allí no llegamos a dejar ninguna». Frente a esta explicación están las quejas de los trabajadores que defienden que «es imposible saber quien tuvo contacto con ellas y quien no porque venían a granel», motivo por el que rechazan ese listado e insisten en que «la mejor forma de descartar contagios es sometiendo a la prueba a todos, sin exclusión alguna».
De las dos personas de la plantilla de Cangas que, supuestamente, hicieron uso de estas mascarillas una dio negativo y la otra un positivo provisional que después descartó una PCR. Sin embargo, pocos días después de conocer estos datos un conductor de este mismo equipo sanitario, no incluido en esa relación de empleados, comenzó a tener indicios compatibles con el Covid-19 y esta misma mañana acudió a realizarse la prueba. «Nosotros pedimos a Preventiva que agilizara la prueba a este trabajador cuando nos informaron de que presentaba síntomas», sostienen desde la dirección de la empresa mientras que el propio afectado asegura que su hermana «que es una ciudadana normal y sin ninguna vinculación sanitaria también la solicitó en la misma fecha y se la dieron para ayer».