La caldera del CEIP A Rúa vuelve a funcionar después de varios días sin servicio, lo que obligaba a los niños a mantener la ropa de abrigo en la clase. Según ha explicado el jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, a este medio, la empresa que ha enviado la Unidad Técnica de la Xunta ha certificado que el motivo de que la máquina se parase fue la suciedad que acumulaba «por la falta de mantenimiento». Una competencia que depende del Concello de Cangas y para la que paga mensualmente a una empresa la cantidad de 804 euros para que realice estas funciones de puesta a punto. «Los técnicos nos trasladan que las tuberías estaban llegas de hollín, lo que significa que llevan mucho tiempo sin limpiar y como consecuencia provoca un mal funcionamiento hasta que finalmente se estropea como ha ocurrido», explicó Pérez Ares para confirmar que la empresa externa contratada por la consellería ya ha procedido a limpiar la caldera y que se encuentra a pleno rendimiento.
Una vez reparada la máquina, que era lo más importante para permitir que las aulas volvieran a recuperar una temperatura agradable, la consellería de Educación anuncia que enviará en los próximos días un escrito al Concello de Cangas requiriéndole «un correcto mantenimiento» de las calderas para evitar, en lo posible, las averías provocadas por la falta de atención técnica obligatoria.
Este medio se ha puesto en contacto con la dirección del centro para confirmar si a lo largo de los últimos meses se han llevado a cabo las revisiones reglamentarias pero se han negado dar la información.