A pesar del confinamiento supuso un parón en la organización de actividades, se impulsaron iniciativas telemáticas como #QueLeMarín? y se renovó la estética de la sala infantil
La Biblioteca Pública Vidal Pazos dio de alta durante el 2020 a un total de 142 nuevos socios, 37 mujeres y 105 hombres, según los datos recogidos en el balance del año que hizo la institución cultural municipal, que también notó de manera significativa el impacto de la pandemia en su funcionamiento.
Durante este año, se incorporaron además 276 libros, 189 de los cuáles son en lengua gallega. En lo que respecta al número de préstamos, los usuarios adultos realizaron un total de 3010 préstamos y los infantiles, 982. Es decir, en total casi 4.000 títulos fueron prestados desde la biblioteca pública marinense durante el presente año.
La automatización y la modernización del catálogo informático de la biblioteca también dio un importante paso adelante, con la informatización de 40.218 títulos que se catalogaron digitalmente. Tal y como indican desde la Biblioteca, lo que bajó considerablemente respecto a balances de otros años por razones obvias fueron las actividades realizadas, que se redujeron a 2 cuentacuentos y la 9 exposiciones, y el número total de visitantes, de quedó en 20.150 personas.
El cierre durante el confinamiento y las restricciones de aforo limitaron también mucho las posibilidades de la sala de estudio, que aun así se mantuvo activa en los momentos en el que las normas lo permitían, con un intenso protocolo de higiene y desinfección que evitó cualquer tipo de contagio en la instalación.
Un año de iniciativas
Aunque la pandemia redujo considerablemente las actividades y otras posibles acciones que la Biblioteca lleva a cabo en otros años para dinamizar culturalmente al municipio y para aportar opciones de ocio, sí que se llevaron a cabo nuevas iniciativas vía online. Ejemplo de esto fue el programa #QueLeMarín?, que supuso la publicación en redes sociales de 6 recomendaciones literarias realizadas por el personal de la Biblioteca, que podían ser prestadas de manera telemática en formato ebook, y que permitieron que el vecindario tuviera multitud de opciones a la hora de elegir con que libro, con que historia, querían ocupar las horas libres.
Por otra parte, se mantuvieron esas exposiciones relativas a los días señalados en el almanaque, como por ejemplo la última que se realizó por el Día Da Filosofía, en la que se expusieron algunos de los títulos más relevantes de esta disciplina en el hall.
Finalmente, también fue este el año de la renovación estética de la sala infantil, que cuenta ahora con unos vinilos decorativos en sus paredes que tienen como protagonista a un joven Gago de Mendoza, que disfruta de diversas aventuras inspiradas nos clásicos de la literatura infantil.