Las obras en Eduardo Vicenti y Montero Ríos han finalizado pero nada se sabe del plan de tráfico para esta zona y para el resto de calles del casco vello cangués. El gobierno local avanzó ya en noviembre de 2024 que instalaría un sistema de captación de placas de matrícula sin imágenes para registrar las placas de los vehículos no autorizados y poder ser sancionados, tal y como piden los vecinos, y se que pintaría una zona azul. Sin embargo, nada de eso se sabe y vecinos y comerciantes viven en la incertidumbre. Ante esta inacción, la asociación de vecinos del casco vello Fonte Garrida decidió tomar la iniciativa y presentar hace unos meses una propuesta para permitir la convivencia entre los residentes, los negocios y los vehículos. Oficialmente tampoco han tenido respuesta y fuentes municipales afirman que la implantación se encuentra en una situación muy “primigenia” y que su instauración, de realizarse, sería a largo plazo.

Desde la asociación aseguran que en varias ocasiones la concelleira de Movilidad, Sagrario Martínez, le ha trasladado que su plan está totalmente aceptado por el gobierno local y que se implementaría próximamente, aunque las cámaras todavía estarían en el aire. Sin embargo, esta seguridad que dicen a la asociación no es la que se mantiene en público. La misma edil comunicó en la mesa de comercio del pasado miércoles que dicha propuesta todavía se estaba estudiando. Lo hizo en respuesta a la presidenta de la Asociación de Comerciantes de Cangas (ACICA), Carmen Pereiro, que aprovechó la ocasión para volver a preguntar por esta cuestión que preocupa a sus socios. “Al no tener un plan previsto, para todos es un lío, por un lado para los propios comerciantes, que no sabemos cómo vamos a tener que hacer para poder acceder a los locales sin que suponga una multa, para nuestros comerciales y repartidores, que no tienen claro por dónde van a poder pasar o no, las zonas de carga y descarga, y por supuesto para los clientes, que tampoco tienen claro por dónde van a poder moverse, ni dónde poder aparcar”, describe la representante de los comerciantes como inconvenientes de la situación actual.
Y es que ese es el problema mayor que detectan vecinos y tejido económico local, el aparcamiento. Los vecinos aseguran que el Concello tuvo la posibilidad de alquilar una parcela en la calle Seixo por 3.000 euros mensuales pero no salió adelante al considerar que el precio era elevado.
¿QUÉ PROPONEN LOS VECINOS?
La propuesta que los vecinos plantearon al gobierno tripartito y a la Policía Local sería distinta a la que habría planteado inicialmente el gobierno local y recoge el acceso por la Avenida de Vigo, siempre en sentido único, excepto a la plaza de Singulis y Berberaña.
Las dudas que existirían en el seno del ejecutivo que preside Araceli Gestido estaría en quien tendría autorización para acceder en vehículo por al casco vello y quien no. Si solo entrarían residentes o si también podrán hacerlo los transportes, los servicios o las empresas de obras para evitar que sea una zona de paso general y menos aun de aparcamiento.