El pescado inmaduro circulaba en un habitáculo oculto de una furgoneta, entre los asientos y la zona de carga
La Guardia Civil, en coordinación con el Servicio de Gardacostas de la Xunta de Galicia, se incautó de 121 kilogramos de merluza de talla inferior a la reglamentaria en un dispositivo que se realizó esta semana en Bueu.
La investigación, que llevó a cabo la Patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Cangas, en coordinación con la Unidad Operativa de Gardacostas de Pontevedra, se inició a raíz de las sospechas de que se podría estar comercializando pescado inmaduro procedente del muelle de Bueu.
El operativo concluyó el pasado jueves cuando se detecta una furgoneta sospechosa que habían estacionado, cerca de las diez de la noche, en un aparcamiento público, en el centro urbano de Bueu. Horas más tarde, cuando el propietario pasó a recoger el vehículo, fue interceptado en el momento que trataba de iniciar la marcha. Se trata de un vecino de Bueu, de 34 años.
Al inspeccionar la furgoneta se pudo comprobar, con cierta sorpresa, que aparentemente no llevaba ninguna carga. Esta circunstancia infundió sospechas al personal del operativo que procedió a comprobar si el vehículo pudiera haber sido reformado y disponer de un habitáculo oculto.
Después de un análisis exhaustivo del interior de la furgoneta, se detectó un habitáculo oculto con un sistema de apertura camuflado, entre la zona de carga y los asientos del vehículo. Al proceder a su apertura se pudo comprobar que en su interior transportaba 121 kilogramos de merluza de talla sensiblemente inferior a la reglamentaria.
El conductor de la furgoneta fue denunciado ante la Consellería do Mar de la Xunta de Galicia al considerar que los hechos pueden constituir una infracción grave a la normativa de pesca de Galicia, que lleva aparejada una sanción de 151 a 30000 euros.
Por su parte, el pescado intervenido se entregó en un centro benéfico y el vehículo se depositó cautelarmente en dependencias de Gardacostas de Galicia.