Un vecino de Moaña de 54 años ha fallecido esta mañana de repente mientras esperaba para continuar roturando en un banco marisquero situado a pocos metros del centro de salud. La víctima, según testigos, se comenzó a marear y cayó desplomado en la arena. Rápidamente, lo trasladaron hasta la rampa y una enfermera de la Casa do Mar se desplazó hasta el lugar e intentó reanimarlo durante casi una hora pero finalmente no pudo hacer nada por salvarle la vida. Según los servicios sanitarios, el motivo pudo ser un infarto.
Al punto también acudieron familiares de la víctima, lo que provocó una situación muy tensa y dramática.
El fallecido es vecino de la parroquia de Meira, de las inmediaciones de la curva de Riós.