El proyecto recogía la ejecución de las obras en tres fases.

La segunda y tercera fase de las obras de la avenida de Espíritu Santo necesitaron un receso en el pleno del pasado viernes para lograr que la propuesta del gobierno saliese adelante, aunque con condiciones. El ejecutivo que preside la nacionalista Araceli Gestido se comprometió a revisar el presupuesto de 518.000 euros que trajo bajo el brazo, algo más de 254.000 euros más caro que el anterior, un 42% por encima, pese a ser el mismo proyecto que ya había dejado elaborado la anterior regidora, la hoy portavoz de Alternativa dos Veciños (AV), Victoria Portas, en el que, además, se incuía la reposición del asfaltado y aceras. 

Además de este desfase económico que el gobierno local no consiguió justificar y se comprometió a repasar, tampoco existe un documento que acredite quién se va a encargar de pagar el asfaltado final del vial, propiedad de la Diputación, porque “ni existe expediente de convenio ni hay constancia de acuerdo alguno” con la administración provincial, critica AV. 

Portas está convencida, y así lo expresó en su intervención, que este dinero “lo va a pagar el Concello en lugar de la UTE Gestión Cangas” como en su mandato, pero en su intención de hacer una oposición “constructiva” optó por el voto favorable para permitir que las obras continuen con su proceso administrativo obligatorio hasta ser ejecutadas. Eso sí, “demandamos un informe de evaluación de costes reales y que el presupuesto de la obra sea modificado a precios de mercado para evitar este robo”. 

AV recordó que en 2022 partidos que hoy componen el gobierno (BNG y PSdeG) “votaron en contra del mismo proyecto que ahora traen ellos a pleno porque ahora son ellos quienes están en el Concello”. «Hace dos años se echó a bajo un proyecto que es tan necesario en aquel momento como hoy, simplemente porque gobernábamos nosotros, y no por motivos técnicos», lamentó la exalcaldesa.

“Gestionar es tener consciencia de que el dinero procede de todos los vecinos y pagar el sobrecoste de una sobra supone renunciar a otras”, advirtió demandando “responsabilidad y seriedad”.

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