Casi una treintena de voluntarios y gracias a empresas y donantes particulares confecciones y reparte al día centenares de mascarillas totalmente gratuitas
Desde el minuto uno que desde la Xunta se tomó la decisión de suspender las cases e iniciar el confinamiento, el propietario del taller Fabián Thiebaut, se puso manos a la obra para aportar su pequeño gran grano de arena a la lucha contra la propagación del Covid-19. Primero se informó de cómo hacerlo «lo más legal posible» y, después, consiguió fácilmente que el ANPA del Ceip Plurilingüe Torre de Cela le acompañase en esta travesía desconocida pero gratificante. Hoy, ya son casi una treintena de voluntarios trabajando en la confección de las mascarillas, desde el taller y también desde sus casas, y cuentan con más de una decena de empresas y particulares que les donan material. «Cada vez tenemos a más gente que se suma y es muy gratificante, además el 90 por ciento de las donaciones son de particulares que no buscan protagonismo sino que nos quieren ayudar aunque sea aportando lo poco que pueden», explica Fabián.
Aunque nunca se imaginó esta crisis, ni por supuesto esta faceta solidaria, a pesar de las advertencias de su hermana Bibiana, que reside en Estados Unidos, y que antes de que la palabra coronavirus comenzase a sonar en nuestro país ya le llamaba diariamente preocupada por la propagación del Covid-19, Fabián lo tenía claro.
«Tenemos las herramientas para hacerlo y me parecía muy cobarde no colaborar», afirma tras preguntarle porqué emprendió esta iniciativa. Además, quiere dejar muy claro que no tiene ningún ánimo de lucro y que «todas las mascarillas son totalmente gratuitas» porque el objetivo es ése, ayudar. Los propios voluntarios las reparten por sus barrios de residencia, también las empresas colaboradoras, pero cualquier vecino que necesite hacerse con ellas puede pasar por su taller de las galerías de la Avenida de Vigo de Cangas. También pueden contactar con Fabián en el teléfono 658 296 798.
Cuentan con el respaldo del Concello de Cangas y la implicación de los voluntarios de Protección Civil que trabajan en el taller pero también en sus viviendas. «Planchan, cosen, lavan… aquí todos aportamos lo que podemos», añade. Ahora trabajan en mejorar las mascarillas para añadirles un filtro, no les falta material y eso les da fuerza para continuar en la labor y superarse. El siguiente paso será la elaboración de vestuario para el personal sanitario de los centros de salud de la comarca. Ya lo tienen todo preparado, sólo falta que le llegue la tela especial con la que fabricarlos. «Ya tenemos listos los patrones, en cuanto recibamos la tela especial nos ponemos a ello», añadió Fabián, que agradece a todos su colaboración para que la cadena cada vez sea más extensa.