El área do Canabal, a continuación del arenal de Rodeira y en el límite con el concello de Moaña, presenta un estado fantasmagórico. En lo que respecta a la senda construida cuando Xosé Enrique Sotelo regentaba la alcaldía, la falta de mantenimiento y desbroce del gobierno local hace hace que las hierbas hayan alcanzado más de un metro de altura. Apenas permiten el paso de una persona por un estrecho caminito de pie hasta el arenal.
Otro apartado es el estado del antiguo cocedero, que supone un riesgo importante para quien acceda a él. Algo que viene siendo habitual en los últimos tiempo y que se usa como botellódromo. En las inmediaciones pueden encontrarse números restos de latas, botellas y bebidas tiradas y olvidadas tras las fiestas.
Se encuentra completamente abandonado y su deterioro por el paso de los años y la cercanía al mar converte a la instalación en una zona de riesgo. Las grietas en las columnas, los restos insdustriales llenos de óxido y el mal estado del tejado tiñen un entorno idílico a los pies de la ría de Vigo. Además, su interior es perfectamente accesible, lo que aumenta todavía más el peligro para quienes se adentran sin ningún permiso.
Se trata de una instalación de titularidad privada cuyos propietarios en su momento no accedieron a la oferta de Costas para continuar con el retranqueo que supuso la construcción de la senda. En aquel momento, el ente estatal se encargó del procedimiento de ejecución de los cierres que permitieron más tarde poder ejecutar el vial peatonal actual y que es el que el Concello tiene que mantener en buenas condiciones para su uso pese a que no exista un convenio por escrito entre ambas administraciones. Es el mismo sistema de colaboración que se realiza en el paseo de Rodeira o en el de Liméns.
ACTUAR DE OFICIO
Ante esta situación que presenta el antiguo cocedero, usuarios tanto de la propia senda como de las playas dos Alemáns como do Canabal consideran que Costas debería de actuar de oficio e instar a los dueños de esta instalación a mantenerla en condiciones óptimas para que no suponga un riesgo vital para las personas. También al Concello de Cangas para que, en la parte que le corresponde, realice la limpieza oportuna en los márgenes.