Esta medida permite dar seguridad a los vecinos, ahuyentar a los ladrones y actuar con rapidez ante lcualquier emergencia
Es pionero en Galicia. Y en España, apenas dos ayuntamientos lo tienen implantado aunque con menor perfección. Marín se ha convertido en el único concello gallego cuya Policía Local vigilará las viviendas cuando sus huéspedes estén de vacaciones. El proceso es rápido y sencillo: dejar en la comisaría una copia de las llaves de la casa dentro de un sobre sellado y lacado. Los requisitos, los imprescindibles: estar empadronado en Marín y cumplimentar un acta en la que se incluye un teléfono de contacto al que llamar en caso de necesitarlo ante cualquier emergencia.
Este programa «innovador» entrará en funcionamiento de forma inmediata, en los próximos carnavales. Y es que, aunque las fechas no son rígidas e inflexibles, sí es cierto que está más enfocado a las temporadas más propicias para estar fuera de casa varios días. Por eso, lo enmarcan, además de en el entroido que arrancará la semana que viene, en Semana Santa, los meses de verano y Navidad. Para acogerse a esta vigilancia no será necesario realizar las gestiones con demasiado tiempo, basta con pasar por la comisaría de la Policía Local antes de marcharse de viaje.
Durante el tiempo en que el propietario o inquilino de la vivienda permanezca fuera, los agentes realizan revisiones regulares para hallar signos que puedan hacer sospechar que ese hogar puede ser fruto de robos (marcas o señalizaciones utilizadas por los cacos para señalar aquellas casas que posteriormente pueden ser asaltadas). Además, llevarán a cabo rondas periódicas para garantizar que la casa continúa como el propietario la dejó. Ésto, sumado a las medidas preventivas habituales, ayuda a que las familias a disfrutar de las vacaciones con la máxima tranquilidad.
Prevención y defensa ante una ocupación
Además de evitar robos en las viviendas, este nuevo servicio de la Policía Local de Marín también servirá para evitar la ocupación ilegal de viviendas y, en caso de producirse, tener una garantía legal de que los «residentes» no son los moradores reales del hogar gracias a que los agentes así podrán «ratificarlo». «Nos han transmitido intranquilidad en este aspecto, además de los consejos habituales, y nos han pedido algo más y de ahí que hayamos decidido poner en marcha esta iniciativa», indicó el agente Salvador Montes. Benigno Blanco, jefe de la plantilla, aseguró durante la presentación de la campaña que «hubo un caso hace seis meses de un piso en el centro de Marín que fue ocupada por una persona y, a pesar de encontrarse en un procedimiento judicial para expulsarlo, todavía permanece viviendo ahí hasta que exista una orden judicial».
Acercamiento a los ciudadanos
Otro de los objetivos de esta campaña «Vacaciones tranquilas», dentro de un proyecto muy ambicioso, es el de «volver a estrechar la relación con los ciudadanos y ser su policía de confianza». «La intención de esta jefatura es trabajar más la prevención que la sanción y así vamos a ganarnos a los ciudadanos», indicó Blanco.
Esta campaña con carácter indefinido no supondrá un aumento del número de agentes pero sí una reestructuración de la plantilla. En los próximos días, con carácter interno, se impartirán charlas para formar a los propios policías y actualizar cualquier técnica usada por los ladrones para poder adelantarse a su hazaña.