Espacio donde se encontraban las piedras apiladas ahora vacío para aparcar.

La alcaldesa de Cangas asegura que fue una negociación entre Costas y la Comunidad de Montes y que desconoce si existe autorización de Patrimonio al estar Catalogado por la Xunta

Las piedras que se encontraban apiladas en un lateral del aparcamiento de Ojea, junto al muro de la nave de Iglesias, han desaparecido. Allí llevaban desde que el Concello desmontó y limpió en 2022 la parcela que utilizaba la conservera Lago Paganini y que fue destruida por el fuego para convertirla en aparcamiento y espacio de ocio. La alcaldesa, Araceli Gestido, asegura que Costas se ha cedido a la Comunidad de Montes de Coiro para “a mellora do entorno do Muiño de Fausto”. Afirma la regidora que “non había problema con levarla sempre e cando se fose a empregar en lugares de uso e disfrute público, como neste caso” tras ser preguntada por Atlántico si las losas podían salir del entorno de Ojea y destinarse a otro lugar. Un tractor trabajó durante días y fue quien sacó las piedras de la explanada, supuestamente para este nuevo destino en la parroquia de Coiro.

En cuanto al papel que ejerció el Concello en esta cesión, Gestido manifiesta que “esta tramitación e permiso” fue “entra a Comunidade de Montes, propietaria das pedras e do terreo» por lo que asegura no tener constancia de si Patrimonio de la Xunta conoce y autorizó esta cesión.

Las naves de Ojea forman parte del patrimonio histórico industrial, etnográfico y cultural de Cangas y se encuentran recogidas en el Catálogo de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia.

El Concello aprobó en pleno solicitar la concesión de la nave de Córdoba el pasado mes de abril, aunque sin renunciar a al resto de inmuebles industriales del entorno. Por el momento no hubo respuesta pero el gobierno local, que se reunió con el responsable provincial de Costas asumirá la reparación de esta nave para asegurar la zona y, de esta manera, abrir los vecinos el tramo del paseo de Rodeira que permanece cerrado por el mal estado de las instalaciones industriales. Unas obras que el Concello tendrá que asumir con fondos propios pese a que no son de su propiedad. La concelleira Sagrario Martínez asegura que ya cuentan con una partida para ello.

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