Se trata de los tres vecinos de Poio que ya han sido pillados en varias ocasiones en Moaña
Los vecinos de Poio que ya han sido cazados en varias ocasiones en Moaña recogiendo marisco sin autorización volvieron a ser pillados con las manos en la masa la pasada madrugada en la playa de Samertolameu.
Según informa la Policía Local, el vigilante de la Cofradía dio aviso de la presencia de estas tres personas. Los agentes se trasladaron hasta el lugar y tras localizar el vehículo, aparcado a la altura del parque infantil, les esperaron a su llegada. Observaron cómo volvían al vehículo cargados con varios kilos y equipados con trajes especiales para el mar, sin embargo cuando los furtivos se percataron de la presencia de la Policía Local salieron corriendo nuevamente hasta la arena. Allí tiraron la mercancía bajo la idea de «si no hay cuerpo, no hay delito», espetó uno de ellos en ese momento a los agentes, aunque eso no les salvó de ser identificados por los agentes.
Los furtivos cuentan con numerosos antecedentes por este tipo de delitos y se enfrentan a una nueva denuncia administrativa.
Además de la Policía Local y el vigilante, en el lugar también se personó la Guardia Civil de Marín.