En un pleno telemático al que sólo han asistido los concelleiros del gobierno local y del que se ha ausentado todos los partidos de la oposición
Pocos minutos después de las ocho de la tarde arrancaba el pleno extraordinario telemático del Concello de Moaña en el que el gobierno local pretendía aprobar los presupuestos municipales para este año 2020. Y todo fue conforme a lo previsto. En pantalla los ediles socialistas y los nacionalistas. El PP y XM no se presentaron a la sesión tal y como prometieron.
En total, 75 minutos aproximadamente, seguidos por una media de 60 personas a través de las redes sociales, que acabaron con nuevo votos a favor de unas cuentas que buscan «dar luz a los colectivos más necesitados en esta crisis del Covid-19», los definió el concelleiro de Facenda, Aldán Santamarina, al inicio de su larga intervención (unos 30 minutos) en la que mostró una colorida presentación descriptiva de los ingresos y los gastos previstos para este año en el municipio. De hecho, el amplio tiempo utilizado por Santamarina provocó críticas entre quienes seguían el pleno por las redes sociales preguntando porqué no se cumplían los tiempos máximos para las intervenciones de 4 minutos al igual que ocurre en las sesiones presenciales.
Quien sí cumplió la normativa en cuanto a tiempo fue la portavoz del PSdeG, Marta Freire, que criticó duramente la ausencia de los partidos de la oposición en este pleno. «Queremos lamentar la actitud totalmente irresponsable de los grupos de la oposición, no están representando a los vecinos que depositaron la confianza en ellos». Freire defendió la necesidad de celebrar este pleno alegando que de no hacerlo «no hay capacidad de gestión política» para «dar respuesta a las familias más vulnerables». Desde el BNG, el encargado de defender su voto a favor de estas cuentas fue Odilo Barreiro, que destacó el «amplio contenido social» de estos presupuestos.
El presupuesto para este 2020 es de 11,14 millones de euros, de los que 4,3 millones corresponden a ingresos por impuestos y algo más de cinco a subvenciones de la Xunta de Galicia y la Diputación. En cuanto a inversiones, el consistorio invertirá 1,2 millones de fondos propios. Los más de 4 millones restantes provienen de otras administraciones. La diferencia, respecto a las cuentas de 2019 está en un incremento de 92.000 euros más en gasto social provocado por la crisis del Covid-19.