El marido de la concelleira Aurora Prieto y otra simpatizante del BNG increparon a la oposición y, especialmente, a AV, a lo que uno de sus militantes reaccionó. No se llegó a las manos porque dos vecinos que se encontraban en el público lograron separarlos
Nada había cambiado desde la semana pasada, ni un solo proyecto sobre la mesa y menos aún un compromiso convincente. Por eso, todas las apuestas apuntaban a que el pleno extraordinario que el tripartito se empeñó en convocar ayer iba a tener el mismo resultado que el del viernes pasado. La oposición, PP y Alternativa dos Veciños (AV), hizo valer su mayoría y votó en contra de que se utilicen los ahorros del Concello para pagar la deuda bancaria.
Un requisito “obligatorio”, defendió la alcaldesa, Araceli Gestido, para poder invertir en Cangas. En su último intento de lograrlo, Gestido se comprometió verbalmente a redactar un proyecto para humanizar la Avenida de Bueu si lograban sacar adelante esa modificación de crédito. Pero nuevamente esto no caló y la propuesta del gobierno se quedó en el camino. Ni PP ni AV utilizaron su turno de palabra. Ambas formaciones mantuvieron silencio, Consideran que el tripartito trató de manipular a los vecinos y se niega a negociar con la oposición. “Se nos coacciona para que votemos a favor de cancelar dos préstamos que deben estar cancelados, obligatoriamente, dentro de seis meses con la excusa de que van a destinar el dinero a una obra concreta de la que no tienen nada”, argumenta el PP, quien recuerda que “la palabra del gobierno no tiene validez”.
Segundos antes de apagarse la emisión on line del pleno dos personas del público cercanas al gobierno local, uno de ellos el marido de la concelleira Aurora Prieto y la otra una asistente habitual a las sesiones simpatizante del BNG, propinaron insultos como “sinvergüenza” a la edil de AV, Victoria Portas, y a concelleiros del PP. Actitud que no frenaron los ediles del tripartito. Alguno trató de alentarlo dentro del salón y fuera. Aunque el detonante fue el voto contrario de la oposición a la propuesta del tripartito, durante la discusión salió a relucir la noche en que se aprobó la nueva tasa de la basura. La pareja de Prieto acusó a un militante de AV de llevar piedras en los bolsillos en el momento de los disturbios, cuestión de la que el miembro de Alternativa se defendió. El asunto no llegó a más porque dos vecinos que se encontraban entre el público lograron separarlos y evitar que llegaran a las manos.