En la noche más terrorífica del año, la muerte hizo presente en Vilaboa. Pero lejos de hacerlo con sigilo, entró ‘a tope’. La comisión de Fiestas de la parroquia de San Adrián de Cobres de organizó una gran fiesta de Halloween en la que sobraron risas. A ella se sumó la de Santa Cristina, que además de mover el cuerpo al ritmo de la música revolucionó el evento con un gran espectáculo con ‘cadáver’ incluido.
