Interior de las instalaciones de la piscina de Moaña.

La normativa que se aprobará en el próximo pleno y «reforza o dereito universal ao deporte e a saúde” con tarifa reducida, bonos para familias, acceso a pensionistas y usuarios del Risga 

Tras actualizar las tarifas de la piscina municipal, ahora le toca el turno a la ordenanza que rige su uso para adaptarse a la normativa. El gobierno local llevará al próximo pleno ordinario del mes de octubre, que tendrá lugar el 30 de octubre, el borrador de la nueva ordenanza que supondrá la renovación de la última redacción que fue aprobada en 2017 y que está en vigor. 

En ese mismo año, con la entrada en vigor de la Ley de Contratos del Sector Público, también se hizo necesaria la adaptación de la ordenanza al régimen de prestación patrimonial de carácter público no tributario.
En 2025, además de cumplir con el deber legal de actualizar las tarifas y adaptarnos a la normativa, el Concello encargó un estudio económico con el objetivo de garantizar el equilibrio económico de la concesión. El resultado de este informe determinó que con una actualización del 7,25 por ciento se mantendía el equilibrio..

Aprovechando la actualización de la ordenanza, el gobierno local también ha querido reforzar la protección social. Por eso, la nueva ordenanza incorpora nuevas bonificaciones y mantiene las ya existentes, con el fin de que “ninguna persona quede fuera por motivos económicos”, explican fuentes municipales. Así, desde el ejecutivo local avanzan que se incluirá una nueva excepción po motivos sociales, previa valoración del departamento de Benestar Social, una nueva tarifa reducida para personas pensionistas y jubiladas, perceptoras de RISGA y IMV, desempleadas, con grado de discapacidad igual o superior al 65 por ciento, víctimas de violencia de género y sus hijos y familias monoparentales y numerosas, siempre en función del nivel de renta.
Se mantendrán las bonificaciones para menores de 18 años, mayores de 65 años y personas con un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento y las tarifas reducidas para familias mediantos los abonos.

Con esta actualización, o Concello busca garantir o acceso á piscina municipal para toda a veciñanza, independentemente da súa situación social e económica, consolidando este servizo como un espazo de saúde, convivencia e benestar.

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