Si existía la idea de que con la llegada de los turistas también lo hacían los ladrones de marisco, la realidad demuestra que también hay amigos de lo ajeno en casa propia. Una vecina de la parroquia de Meira de 39 años ha sido sorprendida en torno a las 19:00 horas por el guardapesca de la cofradía robando almeja en la playa de A Xunqueira.
Bajo una toalla tenía escondida un bolsa con 3,625 kilos, pero todavía se disponía a coger más cuando fue cazada por el guardapesca en la arena buscando el botín. Al ver que la habían pillado, y mientras se dirigía a recoger sus pertenencias, tiró los ejemplares que llevaba en la mano. Sin embargo, no pudo eludir los que ya había camuflado antes.
La mujer se enfrenta a una denuncia y ahora será la Xunta quien impondrá la cuantía de la sanción.