Una vez en libertad tras pasar a disposición judicial al ser detenido un día antes en Moaña con un coche robado, el joven sustrajo 150€
El delincuente pontevedrés José Luis D.M., conocido como ‘el ilustrísimo’ o ‘excelentísimo’, como él mismo se hace llamar en sus continuas entradas y salidas de los juzgados, ha actuado en la comarca de O Morrazo. El pasado martes fue detenido por la Guardia Civil en la zona de San Lourenzo, en la parroquia moañesa de Domaio, tras ser alertados los agentes por una vecina de que un vehículo que había sido robado el sábado en Cambados podría ser el que circulaba por este barrio. Aunque inicialmente desconocían quien podría ser su conductor, comprobaron que se trataba de este joven de 30 años que acumula antecedentes. Fue detenido por la Guardia Civil y puesto a disposición judicial el miércoles, donde tras sentarse delante del juez, volvió a quedar en libertad. Sin embargo, no tardó volver a hacer de las suyas. Ya en el centro de Cangas, se llevó la bandeja de dinero que tenían las trabajadoras de una céntrica churrería de Cangas, concretamente la situada en un lateral del edificio de la Plaza de Abastos, según confirma de Guardia Civil, que se hará cargo de la investigación por un delito de hurto.
La propietaria del establecimiento, Belén Montes, reproduce la descripción que le dio su hija, que en ese momento se encontraba al frente del negocio, sobre cómo ocurrieron los hechos. “Ella fue a llevar un café dentro de la plaza y, mientras, el individuo se abalanzó desde fuera y se llevó todas las monedas que teníamos para cambio, con plástico y todo”, asegura valorando en que sería en torno a 150 euros. “Intentó abrir también el cajón de billetes, pero no lo consiguió”, añade visiblemente molesta porque “estas cosas estén a la orden del día”. No es la primera vez que sufre un hurto, ya el año pasado también le sustrajeron dinero aunque al tratarse de una pequeña cantidad y conocer a su autora decidió no denunciarlo.
UNA PERSECUCIÓN
Pero la estancia de ‘el ilustrísimo’ en la comarca, probablemente, no se ciñe al día de la detención. Ya el pasado domingo 12 de enero pudo protagonizar una persecución policial por la PO-551, según testigos. A eso de las 00:00 horas el vehículo sustraído en Cambados circulaba por esta vía a 120 kilómetros/hora, cuando la velocidad máxima es de 50. Ante el riesgo que esto podía suponer para el resto de vehículos, alertaron a la Policía Local de Moaña, que trató de alcanzar el coche a la altura del cruce de bajada al barrio de A Guía, pero le fue imposible y en la recta de A Borna lo perdieron de vista.
Los mismos vecinos que advirtieron de la situación reconocen que dada la alta velocidad que llevaba el coche no pudieron ver quién iba conduciendo.