El atasco de las bajantes provoca filtraciones que salen al exterior de los nichos, pudiendo ocasionar un problema de salud pública
El deterioro del cementerio municipal de Cangas va en aumento, ya no solo por el derrumbe del muro exterior que el pasado mes de noviembre se vino abajo en uno de sus extremos sino por las condiciones en que se encuentran algunos nichos del interior. Los vecinos describen cómo desciende un líquido por el exterior de las lápidas, desde la situada a mayor altura hasta la más baja, que proviene de la cavidad. Una situación que se viene produciendo desde hace ya algún tiempo pero que en las últimas semanas se está agravando, según puso de manifiesto el concelleiro del PP, Francisco Soliño, en el pleno del pasado viernes, para que el gobierno local tome cartas en el asunto y ponga solución al problema ante las consecuencias que esto pueda tener para la salud pública.
Los propietarios de los nichos ya han llevado a cabo varios arreglos y los han pintado, pero al no atajar el problema de raíz la situación se repite. Dicen que el motivo es que las bajantes se encuentran atascadas y cuando llueve el agua se filtra al interior de los nichos, encharcando y anegando el túnel interior hasta que finalmente acaba traspasando de uno a otro por la fachada. Además de la imagen desagradable que esto provoca, alertan de que también puede ser un foco de infecciones, tanto con lluvias porque es incesante el fluido como también ahora por las altas temperaturas del verano.
Se suma esto a que después de nueve meses, el muro exterior del camposanto, anexo al parking de Altamira, continúa rodeado de vallas para evitar que los coches aparquen debajo y comido por la hierba. Su arreglo requiere permiso de Patrimonio. También reclamó en pleno la portavoz de AV, Victoria Portas, su reconstrucción ante las quejas vecinales.
VISITAS GUIADAS EN AGOSTO
Dado el valor patrimonial del cementerio municipal de Cangas, uno de los más bonitos y antiguos de la comarca del Morrazo, se ofrecen rutas guiadas para poder conocer un espacio “guardian de historias que conservan hermosos mensajes labrados en piedra”, describe la guía turística Patri Novas, organizadora de este plan para el mes de agosto que dura una hora y media y que tieene un coste de 10 euros. Su participación requiere de inscripción previa a través de la web www.troulada.com con un grupo máximo de 15 personas.