La rápida y coordinada actuación ante vertidos de gran importancia, considerados catástrofes medioambientales, es fundamental para poder atajarlos. Y eso depende, no solo de las administraciones de mayor tamaño, como son el Estado y la Xunta, sino también de las locales. Desde 2012 con la aprobación del plan territorial de contingencias por contaminación marina accidental de Galicia (Plan Camgal), según la consellería do Mar, los concellos tienen la obligación legal de contar con un plan local homologado.
Sin embargo, en la comarca del Morrazo solo Cangas cuenta con este documento aprobado y en condiciones de dar respuesta ante cualquier emergencia en el agua. Por su parte, Moaña, llegó a presentarlo inicialmente pero no terminó el proceso y quedó paralizado en diciembre de 2014. Aunque incluyó las alegaciones de la Unidade de Documentación e Apoio Científico y la Subdirección Xeral de Gardacostas, no hizo lo mismo con las aportaciones de la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior que supondría darle continuidad a su tramitación.
Desde la consellería do Mar recuerdan que «existe la obligación legal de ponerlo en marcha» no solo desde el punto de vista de la normativa autonómica sino también porque no contar con este plan homologado «sitúa fuera al concello del Sistema Naiconal de Respuesta (SNR).
La alcaldesa, Leticia Santos, asegura que desde el gobierno local no se tiene constancia de esa obligación legal y alega que «los concellos no tienen competencias sobre la lámina de agua».