Aseguran que desde que fue intervenida por la Xunta la separación fue «una realidad» y que las imágenes publicadas del interior son anteriores
Tras las acusaciones que, presumiblemente, partían de trabajadoras del centro geriátrico de Aldán anónimas acusando de mezclar en una misma habitación a mayores con resultados positivos en el test con otros que dieron negativo, desde la Asociación de Traballador@s de Residencias de Galicia (TReGa) han enviado un comunicado desmarcándose de estas filtraciones y asegurando que esta información es incierta. Aseguran que el «caos» que había en esta residencia «dio un vuelco» tras ser intervenida por la Xunta. «En la noche del 31 de marzo al 1 de abril se empezó a realizar los cambios de habitación y desde el mismo día 01/04/2020, la separación entre los residentes positivos y negativos al COVID-19 fue una realidad», aclaran y, además, añaden «desde la intervención y llegada del nuevo empleado público para la supervisión de la residencia, las circunstancias de los trabajadores y
residentes dieron un vuelco». En cuanto a las imágenes del interior, donde aparecen bolsas amontonadas con ropa infectada en los baños, afirman que son anteriores a la llegada de la Xunta.
Además, indican, se inició la formación de los trabajadores, se dobló la plantilla en todas sus categorías profesionales, se cambió la cartelera que tenían de 8 y 10 días sin librar por una acorde a convenio, se aplicaron los protocolos del COVID-19, y la propia noche del 31 de marzo se comenzó a separar a los residentes COVID-19 positivos y negativos, separación que se completó el día 1 de abril. Los negativos se ubicaron en la planta de arriba, los positivos
con síntomas en la planta baja, en la UCE, y en otro pasillo diferente se situaron los positivos asintomáticos.
La situación cambió
Desde TReGa denunciaron en su momento «que lo que se estaba viviendo dentro de las residencias en general y en particular en la de Aldán durante las últimas semanas de abril era caótico por todas las carencias que se sufría: falta de formación, falta de EPIS, falta de personal, y una gestión poco feliz» pero «en el momento en que surge la noticia en facebook, el día 4 de abril, ya no era cierta y mucho menos lo es que continúen mezclados a día de hoy».
En el momento actual la separación de zonas dentro de la residencia se respeta y el personal realiza las tareas con total normalidad, además de disponer del material de protección individual que requieren las circunstancias. «Además, desde TReGa, queremos agradecer la gran labor que están realizando todos los profesionales de la residencia, sanitarios y no
sanitarios», concluyen.
La Xunta también lo niega
Desde la Xunta de Galicia aseguran que les «llama la atención» que se traslade a los medios de comunicación «un informe anónimo tan extenso y con denuncian tan concretas en lugar de trasladarlo a la nueva dirección del centro». También, añaden, «que se haga apenas una semana después del nombramiento de un empleado público para supervisar esta residencia y la de Barreiro».
«La Xunta quiere destacar la voluntad de colaboración que demostró el personal de la residencia DomusVi Cangas desde el primer momento, en unas circunstancias muy difíciles para ellos y en medio de una gran preocupación por la situación de los residentes», explican. Destacan que tras la intervención del centro se duplicó el personal sanitario, se reforzaron las medidas de higiene y de limpieza y se dio formación en la utilización de los EPis.