Lo lleva haciendo desde 2018 y sólo en el mes de febrero ha presentado 46 solicitudes de inspección o, incluso, demandando su demolición
Un vecino de la parroquia de Domaio lleva desde febrero de 2018 buscando obras para las que considera el propietario no pidió licencia o cometió algún tipo de ilegalidad en su ejecución para denunciarlas después en el Concello, al que reclama una se traslade hasta el lugar para inspeccionar los trabajos o, incluso, demanda su demolición. Sólo durante el mes de agosto de este año ha presentado 46 solicitudes, lo que ha provocado en varias ocasiones el colapso de Urbanismo al funcionar con cita previa, pero durante los dos años el número de alertas urbanísticas supera el centenar.
Aunque la mayoría, alrededor de un 90%, los propietarios demuestran que han realizado las obras conforme a la legislación vigente, si es cierto que existe otro pequeño porcentaje que podría acabar en sanción y, lo peor, en demolición. Testigos y uno de los muchos afectados coinciden en que este vecino recorre el municipio de Moaña fotografiando los inmuebles que después coteja con las imágenes aéreas de Google para comprobar si se han hecho modificaciones. De ser así, demanda al departamento de Urbanismo que actúe. En el caso de las obras inacabadas, pide la caducidad de la licencia.
Este vecino es conocido en Moaña, precisamente, por haber protagonizado un conflicto urbanístico con el Concello en 2013, cuyos operarios municipales acabaron demoliendo parte de una de sus propiedades en Domaio.