Condenados por la Audiencia de Pontevedra los tres hombres acusados de querer introducir 52 kilos cocaína a través del Puerto de Marín en mayo de 2017 a una pena total entre los tres de 25 años de cárcel, diez años para Leonardo, siete para Harbey y ocho para Rubén. El valor de mercado de esta droga superaría los 2 millones de euros.
El juez considera que se pusieron de acuerdo para la comisión de un delito contra la salud pública «lógicamente planificado» pero «no formando parte de un plan delictivo de traficar de modo continuado o prolongado en el tiempo. Además de las penas de cárcel también tendrán que hacer frente a multas millonarias. De lo que sí se les absuelve es de organización criminal.
Aunque en un principio la Fiscalía Antidroga de Pontevedra reclamaba más de 30 años para los tres acusados, finalmente la sentencia lo reduce a 25 aunque todavía es recurrible.
La operación se destapó cuando la tripulación del buque Cap Beatrice descubrió la presencia de un polizón, Harbey, que se había colado en la embarcación cuando se encontraba atracada en Cartagena de Indias. En ese momento, y tras asegurar la mercancía, llamaron a la Guardia Civil que frustró la entrada de la droga prevista para el día siguiente por Marín, 52 paquetes de cocaína cuya intención era lanzarlos al mar en la Ría de Pontevedra para que un lanchero recogiera la mercancía y al propio intruso y les llevara a tierra. Fue en ese trámite cuando un agente de la Guardia Civil se hizo pasar por Harbey y consiguió que Rubén le diese todos los detalles sobre la lancha prevista para la recogida.